>> Buscando en la web sobre estrategias del diseño, diseño estratégico, en fin todo aquello que abarca el campo del diseño en la aplicación de estrategias, nos topamos con este interesante artículo de hace unos 5 años atrás que explica brevemennte el diseño estratégico y lo completa con algunos ejemplos de marcas y productos donde se ve aplicado éste concepto.
"Cada producto tiene detrás un diseño,
matiz generador de la diferencia
entre un producto y otro."
Muchas veces el concepto de estrategia corresponde a una pregunta y, eventualmente, a sus intentos de respuesta: ¿Para qué? Cuando hacemos referencia al concepto de estrategia, no hablamos de planificar de una vez y para siempre predeterminando el futuro, sino de proceder en una serie continua e indefinida de aproximaciones flexibles, composiciones, descomposiciones y recomposiciones, de acuerdo al flujo de informaciones y al sucederse de los eventos.
Significa moverse en un terreno cambiante, incierto y a veces imprevisible, explorándolo para poder proyectar: sí, proyectar la estrategia. Esta es la paradoja que tomamos en consideración en la disciplina "Diseño Estratégico".
Pensamos al proyecto de la estrategia como un proyecto colectivo, que valoriza los aportes de varias disciplinas y multiplica la creatividad individual. Un concepto unificador que da sentido a la perspectiva grupal y a la multiplicidad de experiencias, significados, puntos de vista, que se encuentran y desencuentran para desarrollar sinérgicamente innovación.
Este proceso se nutre de ideas y argumentos presentes también en la realidad empresaria argentina, intuyendo nuevas oportunidades a partir de problemas contingentes e interferencias concretas. Es justamente desde la realidad, desde el descubrimiento de nuevos significados que señalan una posibilidad de cambio, donde se origina la idea de innovación.
Las distintas interpretaciones del diseño se han desarrollado generalmente a partir del Proyecto, mientras el producto se consideraba sustancialmente en términos de sus atributos: producto útil, producto inútil, producto seriado, producto artesanal. El teórico Ampelio Bucci completa el discurso de Tomás Maldonado —para muchos el "inventor del discurso proyectual"—, diciendo que "el producto es sólo un semielaborado que necesita de muchos otros elementos de comunicación, servicio, distribución, identidad, para volverse oferta global, es decir producto completo, acabado".
Esto indica que todo lo que ha sido tradicionalmente tratado como objeto se manifiesta como Sistema; y es así que hablamos de "Sistema Producto" como la unidad global organizada de interrelaciones entre elementos, acciones, individuos y grupos sociales.
¿Esto es producto de una estrategia rígida y lineal o, en cambio, es producto de una capacidad de observación, de escucha atenta de la realidad social, de intuición, de apertura a las posibilidades que se presentan? Es indudable que en la Argentina, y como consecuencia de la grave crisis vivida, somos llamados a re-pensar —y sobre todo a actuar— el sentido del Proyecto, anclándolo a la investigación de direcciones posibles para los sistemas humanos y naturales en perspectiva sustentable, rediseñando flexiblemente una visión colectiva del futuro.
Están surgiendo en nuestro país numerosos casos que constituyen, de diferentes maneras, modelos a seguir. Son empresas pymes que tejen sweaters con fibra de guanaco de criadero o pelo de chinchilla, cuero de pescado para revestimientos especiales en Europa, guardapolvos confeccionados por piqueteros para el mercado japonés, y muchos otros.
*María Sánchez es diseñadora industrial, a cargo del Area "I+T" (Investigación+Transferencia) del Ctro. Metropolitano de Diseño.
"El diseño estratégico debe necesariamente
comenzar a partir de un concepto que
enuncie con precisión las propiedades
materiales e inmateriales del producto, su grado
de innovación y, sobre todo, el sentido que
pretende transmitir a la gente."
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